Guillermo Antonio Somarriba Téllez / El Patriarca

Managua, Nicaragua 13 de marzo de 2017

En Honor a un hombre que vivió para servir

EN MEMORIA A 

Guillermo Antonio Somarriba Téllez / El Patriarca

11 de Marzo de 1928  -  12 de Junio de 2014

Querido amigo, 

honro tu memoria con estos trozos de pensamientos sencillos pero llenos de cariño a tu recuerdo. Sé que la muerte es parte del proceso de vivir y persistir dentro de la entalpía del universo, es un paso más allá en nuestro entendimiento de lo que nos rodea. 

Pero de todas formas, resulta difícil separarse de la vida de un ser querido en el que depositamos mucha confianza y amor. 

Es increíble sentir que ya no estás cerca físicamente, pero tu presencia se sigue sintiendo dentro de cada uno de nuestros corazones.

Tú nunca morirás en nuestros corazones porque eres eterno por las acciones que en vida realizaste y por las cuales ahora te recordamos con cariño. 

Hombres visionarios como tú son difíciles de encontrar, personas que depositan toda su autoconfianza en un objetivo que ayuda a los demás a ver el camino más claro y lleno de oportunidades. Fuiste en vida un hombre que no tiene reemplazo, pero sí muchos recuerdos gratos de todos aquellos a quienes beneficiaste con tu visión de un mundo mejor.” 

Fuiste un hombre sumamente ordenado y con una memoria envidiable… recuerdo que tu Laptop era un cuaderno donde registrabas todas las incidencias de la Iglesia y otros acontecimientos importantes.

Carta para un Amigo:

Primeramente, quiero darte las gracias por toda la enseñanza que me diste; por tu compañía, tu apoyo, tu comprensión y presencia. Por brindarme la oportunidad de tenerte a mi lado como Consejero. Nadie pudo igualarte confiable y alegre con tus chistes a tu manera, como no recordar tus carcajadas tan peculiares; divertido y soñador...

Te pido perdón por todo lo que yo te haya podido ofender, especialmente te agradezco por lo mucho que me hiciste comprender en tantas visitas, de lo que era mejor. Y de igual manera, por no ser tan buen amigo, como tú; por haber faltado alguna vez en lealtad, ayuda, comprensión o apoyo. En verdad, me arrepiento de todos los errores que hayan mermado mucho tu comprensión, o poco nuestra amistad, y ten por seguro, que fueron inconscientes...

Tú fuiste siempre algo importante y especial para mí y lo sigues siendo, tu ejemplo caló mis huesos y mi pobre entender, eres y formas parte de mi vida; de mis pensamientos, sentimientos, decisiones y emociones... siento en mi corazón que no pudo quedarte alguna duda de lo que significaste para mí.

Mi cariño por ti siempre fue y sigue siendo grande, y además, has sabido ganártelo a pulso con tu especial forma de ser y por la entrega de tu amistad. Por eso, puedo llamarte "mi amigo" o lo quiero como tal, y sé, que de alguna manera tú también lo haces...

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Patriarca Guillermo Antonio Somarriba Téllez

Uno de los primeros Patriarcas de Nicaragua.

En el cementerio Jardines del Recuerdo se ven tantas placas con mensajes de fortaleza y consuelo, pero en una de ellas dice: “El varón que tiene corazón de lis, alma de querube, lengua celestial…” versos del poeta Rubén Darío.  El favorito de nuestro patriarca Somarriba…

El Patriarca Guillermo Antonio Somarriba Téllez, fue un hombre ejemplar, nació un 11 de marzo de 1928 en la ciudad de Masaya – Nicaragua y criado en Monimbó.

Sus padres fueron: José Antonio Téllez Pérez y Rosa Matilde Somarriba González, quien la conocía le llamaba “Mamaquila”, su Madre, amiga y confidente la acompañaba en todos sus quehaceres.

Ella contaba sus pícaras historias, las cuales él compartió con sus hijos y amigos.

Trabajó en diferentes oficios, y mediante crecía fue perfeccionando muchos de ellos, ganando experiencias y conocimientos como un gran autodidacta y se ganó el respeto de quienes le rodeaban.

En sus tiempos de familia sabía compartir, que siendo niño no tuvo ningún vicio, ni se burlaba de sus semejantes y fue una persona admirada por sus hermanos los cuales decían: “de él nunca escuchamos alguna palabra mala o de desprecio hacia nosotros”.

En su juventud se dio a respetar por sus compañeros de trabajo quienes le trataban como un líder: ganándose con sus buenas acciones el amor y la confianza de todos los que le conocían. Siempre tenía algo que compartir y decía: “Sean buenas personas”…

Un hombre humilde, quien luchó por tener conocimientos toda su vida, no le importó su edad para cumplir con sus estudios básicos, culminó su 6to. Grado a los 38 años de edad, y continuó sus estudios secundarios más contabilidad privada; graduándose con honores en el año de 1972, recibiendo así, otros diplomas de estudios especiales en Radio y Televisión.

En su ocupación que dedicó casi toda su vida hasta su jubilarse, fue como “Diseñador y desarrollador” de la empresa de calzado local ROLTER S.A. trabajo que inició el 16 de marzo de 1970.

Tras quedar viudo para el terremoto de 1972 que destruyó la ciudad de Managua, Nicaragua; no se imaginó que en ésta empresa, le llevaría a conocer a su futura esposa Josefa Maritza Molina Mendoza, con quien más adelante formaría una familia y que juntos conocerían el evangelio verdadero y serían sellados en el Santo Templo del Señor.

Un 18 de julio 1976, Guillermo y Josefa Maritza decidieron unirse en matrimonio civil.

Más adelante conoció el evangelio restaurado y se bautizó el 25 de noviembre de 1979 en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días en Managua-Nicaragua.

Pero fue el 12 de enero de 1994 que cumplieron su sueño de sellarse por este tiempo y la eternidad en la Casa del Señor, Casa de Santidad, el Templo de la ciudad de Guatemala con toda su familia.

Dentro de la iglesia fue un líder apasionado con sus llamamientos, dando su tiempo y talentos para Dios y su Grey en cualquier acción que Nuestro Padre Celestial le mandase a hacer; fue fiel y digno en todo momento, cuanto te extrañamos.

Recibió su ordenación en el Sacerdocio Aarónico “Presbítero” el 02 de diciembre de 1979 por Juan Francisco Ruiz Cortez. En el Sacerdocio de Melquisedec fue ordenado por el Élder Gustavo Ortega Ramírez el 21 de diciembre de 1980, y Sumo Sacerdote por el Presidente Richard Scott el 15 de marzo de 1981.

Tuvo muchas asignaciones en la iglesia, fue ordenado Obispo del Barrio 1 en la Estaca Nicaragua – Managua en 1981 por el Presidente Richard Scott hasta 1983 fecha en que fue desorganizada la iglesia en Nicaragua por las fuerzas revolucionarias sandinistas, regresándolas entre 1985-1986, la cual pasaron un par de años más sin edificios hasta que lograron restaurarlos de los daños que éstos habían recibido.

El 12 de noviembre de 1989 recibió el llamamiento de Presidente de Rama en Batahola, cumpliendo con su llamamiento hasta el 07 de junio de 1992. Fue llamado a servir en 1993 como 1er consejero del Distrito Managua, siendo el Presidente Eduardo Blandón Soto.

Más tarde fue llamado como 2do consejero de la Presidencia de Distrito Managua, siendo presidente Pedro Avilés Zapata en 1997-1998.

En 1998 se organiza la Nueva Estaca de Sion, Managua, Nicaragua y se le llama a servir en el Sumo Consejo de la Estaca, y durante este mismo año fue llamado y ordenado Patriarca en la Estaca Managua Nicaragua el 03 de octubre donde cumplió con su llamamiento hasta el 12 de julio del año 2014, día en que atravesó la puerta de la Muerte y dejó su espíritu esta tierra de probación.

Capilla Las Palmas

Quienes tuvieron la oportunidad de conocer al Patriarca Somarriba, ganaron un testimonio de la fe, lealtad, honradez, sinceridad, paciencia y amor que desbordaba en cada uno de sus consejos.

Predicaba a todo aquel que le visitaba y hablaba de sus testimonios  centrado en JESUCRISTO, sobre todo hacía énfasis acerca de la Fe, el amor, y la humildad. 

Le gustaba ayudar a las personas, era un hombre lleno de bondades, su pasión era enseñar a tocar su instrumento favorito la guitarra a sus hijos y nietos.

Amó a su esposa cada día de su vida, dando fe de ello en cada testimonio y discurso que compartía. Dejando como legado en manuscrito de cada discurso que se le fue asignado. 

Fue un hombre fiel quien a pesar de sus dolores físicos siempre tuvo la fortaleza para continuar con sus llamamientos hasta el último día de su vida.

Es difícil aceptar no volver a verte ni disfrutar de tu constante alegría y ganas de salir adelante. “Ahora eres un recuerdo muy grato para todos, tendremos siempre tus frases de aliento grabadas en la memoria y estamos seguros que nunca morirás, mientras mantengamos esta amistad que nos unió.”

“Te has convertido en un ángel, y como lo fuiste en vida, seguirás iluminando el camino de todos y todas hacia lo mejor que nos espera en la vida, nuestra propia felicidad.

Eres un ejemplo de vida a seguir, tu perseverancia en la vida es digna de imitar. 

Descansa en paz, hermano - Amado Patriarca.

Pedro Avilés Z – Norelly Learning

Con la ayuda de su hijo Guillermito