UN RECUENTO DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ULTIMOS DIAS EN NICARAGUA.
Managua, Nicaragua – 09 de febrero de 2019
Norelly Learning – Pedro Avilés Z
Una publicación no oficial Lds.
UN RECUENTO DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA DE
JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ULTIMOS DIAS EN NICARAGUA.
Un pueblo con ansias del “fruto deseable”
Hace 60 años (1959), la historia registra el primer
llamado del Señor de misionero de tiempo completo en Nicaragua.
Vamos a
retroceder un poco en el tiempo, para hacer remembranza a nuestros pioneros
Santos de los Últimos Días en Nicaragua, con un hermoso título, para cuidar los
días de la esperanza con un futuro mejor acompañado, por el Fruto deseado “El Evangelio de Jesucristo”.
El Evangelio nos enseña
todo lo que necesitamos saber para regresar a vivir con nuestro Padre Celestial.
El apóstol Pablo declaró con audacia: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para
salvación a todo aquel que cree” (Romanos
1:16).
Los vientos con la buena nueva tocaba el área de
Centroamérica en 1947 y, ya para 1952 el Señor llamaba al primer
Presidente de Misión para el área de Centro América, Elder Gordon H.
Romney (1952-1955)
NICARAGUA CARGADA DE AMOR POR NUESTRO PADRE
CELESTIAL:
La promesa del Señor, que su evangelio se
predicaría a toda raza y lengua etc,,, no tardó mucho tiempo. La luz del Señor
brilló en un atardecer en todo Managua, cuando los Misioneros asignados a
Nicaragua, bautizaron a José Dolores
Guzmán quien llego a ser el primer converso de Nicaragua y a su hija Nora Esperanza Guzmán (1954),:
Se comenta que él leyó el Libro de Mormón en una semana.
Muy
pronto también entró a la Pila Bautismal el hermano Gustavo
Bolívar Gámez; el fruto deseable estaba llegando a los hogares
nicaragüenses: le siguieron el hermano Roger Zelaya, (quien llegó a ser el primer Presidente de Rama) y su
esposa Aura Lila.
Le siguieron otras familias
pioneras que saborearon el fruto
deseable:
- La familia de Luis López Ocón (1965), excepto él, que más adelante lo hizo:
Ricardo,
Mirna, David, Silvia, Roberto y Lorgia.
En Enero de 1977 fueron sellados en el templo de Mesa, Arizona, EE.UU siendo una de las primeras familias y
matrimonios de Nicaragua que realizaron esa sagrada ordenanza.
Y la Obra Misional siguió dando a
probar el fruto deseable, y se bautizaron más adelante Antonio
García Gutiérrez, María Parajón, Amelia Orochena de Parajón, Rosa Argentina
García P y Gloria María García P…
quizás el orden no es correcto y, también es posible que hayan otros que se
bautizaron y no cuentan en la memoria, por
tal razón pido disculpa.-Sala de prensamormona.org.ni -
La fe en Jesucristo y en
Su expiación nos vuelve hacia Él.
EL OBJETIVO
MISIONERO, ES AYUDAR A LOS DEMAS A RECIBIR FE EN JESUCRISTO Y EN SU EXPIACION.
El Salvador enseñó a sus
discípulos:
“He aquí, os he dado mi
evangelio, y éste es el evangelio que os he dado: que vine al mundo a cumplir
la voluntad de mi Padre, porque mi Padre me envió…
EL LLAMADO A SERVIR:
El
fruto deseado del Evangelio, comienza a generar acciones de compartirlo con los
demás: la hermana Ligia Torres en julio
de 1959 es llamada a servir en la
Misión Guatemala, y es asignada a trabajar en Quetzaltenango.
Siendo
ella el primer Misionera(o) nicaragüense en prestar una Misión de tiempo
completo.
Le
siguieron otros hermanos y hermanas, citaré algunos:
Juana de Arco Ortiz Ortiz – Misión
Andina, El Perú
Yolanda
Rojas
Matilde Valle
Guillermo Guillen T. y,
Otros.
“He
peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo 4:7)
Amemos
el evangelio de Jesucristo, ya que define la manera en que podemos participar del fruto del Evangelio, experimentar
el “gozo inmenso” (1 Nefi 8:12.
La Iglesia de Jesucristo de
los Santos de los Últimos Días creció a pasos moderados, aunque más adelante
por medidas políticas, esta fue afectada y su crecimiento decreció al
suspenderse las reuniones sacramentales y en su lugar se crearon los Núcleos
familiares.
El fruto deseado siguió bendiciones familias
al llamarse nuevamente a un Presidente de Misión que llegó de Guatemala, siendo
este el hermano Luis Álvarez, y le
siguieron José Evenor Boza, Darril Townsed etc…
EL FRUTO DESEABLE
En esta etapa de Nicaragua la obra
misional crece aceleradamente al compartir el “fruto deseable” del Evangelio, los miembros y misioneros de
Nicaragua están contribuyendo a que sus seres queridos y sus amigos encuentren
la paz. Escribió el hermano Don L. Searle
Revistas de la Iglesia – Liahona septiembre 2006.
Los vientos que se
avecinan traen cargadas las nubes de Fe y Esperanza, y los Misioneros con el
apoyo de los miembros bautizan cantidades de hermanos y hermanas que tienen el
deseo de probar el “fruto deseable”, con
la dirección del Señor los presidentes de Misión identificaron nuevos sitios
para compartir el Evangelio, mostrando algunas de esas áreas como Puerto Cabeza (Bilwi) un gran interés
de conocer más las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo, llegaron a bautizar
en un solo día a más de treinta (30) personas, hombres, mujeres, jóvenes y
niños mayores de ocho años.
Misioneros asignados a Puerto Cabeza - Bilwi - Foto ¨P. Avilés Z |
En una entrevista
el presidente de área, Elder Spencer V.
Jones contestó al ser preguntado: a
que se debe el éxito y crecimiento de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de
los Últimos Días? Cuáles son sus consideraciones, que sucede en Nicaragua?
HAMBRE ESPIRITUAL:
Elder Spencer V. Jones, de los Setenta - foto galería lds |
El Elder
Spencer V. Jones, de los Setenta y Presidente del Área Centroamérica, cita
tres causas del progreso de la Iglesia allí. Primero, los nicaragüenses parecen
tener “hambre espiritual”. Después
de un largo período de conflicto en su país, “la gente está buscando paz y el Evangelio se la proporciona”.
Segundo, “ha habido una sucesión de
presidentes de misión fuertes que han desarrollado una buena relación con los
líderes locales y los miembros.
En realidad, los misioneros no tienen que
salir a golpear puertas muy seguido, sino que por esa relación, tienen grupos
muy grandes a quienes enseñar”. Tercero, como resultado, “los misioneros han desarrollado la fe de que tienen la capacidad de
bautizar y no vacilan en exhortar a los investigadores a que se preparen para
el bautismo.
Tienen esa
confianza y esa fe en el Señor”.
EL TRABAJO MANCOMUNADO
PARA LOGRAR EL ÉXITO
Misioneras en Estaca Managua, Nic.. foto P.Avilés Z |
La meta era agradar al Señor con nuestro amor
y sacrificio por la Obra de Dios y, con humildad hacer todo lo necesario para
que el Señor nos bendijera y nos diera la sabiduría necesaria a fin de que ese
fruto deseable, se convirtiera con el tiempo en una “Casa del Señor, Casa de
Santidad” el pueblo del Señor se unió 1) a los Misioneros 2) buscando y
llevando a la capilla a nuevos investigadores 3) trabajando con énfasis en la
búsqueda de un milagro para completar una de las obras del Señor “ Templo e
Historia Familiar.
Obra que más adelante se logró, para la
bendición de nuestros antepasados y para que todas la familias organicen su Árbol
Genealógico.
COMPAÑEROS EN LA ENSEÑANZA
Si los miembros
apoyan a los Misioneros, el resultado es fabuloso: el élder William J. Reano, de Waverly, Tennessee, E.U.A., comentó; “Todo comienza por la reunión de
planificación que tenemos con los miembros”, de igual manera otro misionero que sirvió en
Nicaragua ha dicho: nos reuníamos semanalmente con miembros del su área, éstos
les daban nuevas referencias o les indicaban alguien que pudiera darles una. “Formamos una cadena de referencias”,
dijo el élder Reano. “He
aprendido que la base del éxito en la obra misional es la planificación”.
El éxito brinda más
éxito, afirma el élder Reano; los
miembros que ven continuos bautismos quieren que sus amigos también tengan la
oportunidad de escuchar el Evangelio.
El élder Joshua
Kasteler, de Murray, Utah, en ese entonces dijo: los misioneros saben que es importante hacer saber a los miembros que
ellos son necesarios en la obra misional.
El
entusiasmo y el amor que sienten los misioneros por la gente a quien enseñan, se
refleja entre ellos con un espíritu de alegría mientras reciben instrucciones y
hablan del éxito que ha tenido la obra.
EL VALOR DEL TESTIMONIO
Como bendijo el
Fruto deseable a Víctor Vallecillo (q.e.p.d)
es compañero de trabajo de Pedro Avilés,
Presidente de la Estaca Managua, Nicaragua, y cuando estuvo buscando la
verdad en cuanto a religión, el presidente Avilés le regaló un Libro de Mormón.
Misioneras en Diriomo, Masaya - Foto P, Avilés Z |
Desde su bautismo
en noviembre de 2004, el hermano Vallecillo se siente tan feliz por el
Evangelio que ha adoptado el hábito de invitar a sus amigos a escucharlo, y muy
seguido sale con los misioneros a enseñarlo.
Su esposa y sus dos
hijos también tienen ese espíritu misional. Una noche, el hermano Vallecillo
encontró a su hijo adolescente estudiando en un mapa de Nicaragua la parte
norte del país, donde su papá creció. “Papá”, le dijo, señalando algunos lugares
en el mapa, “el Evangelio todavía no está acá, ni acá ni acá”. ¿Cuánto
tiempo pasará, se preguntaba, hasta que los misioneros puedan ir a esos lugares
para que otras personas puedan recibir también las bendiciones del Evangelio?
Silvia Zamuria Vanegas, de la Rama Granada, Distrito Granada, Nicaragua, cuenta: “Cuando yo me bauticé, hice al Señor la promesa de que algún
día iba a enseñar [el Evangelio] a otras personas, porque lo que había
encontrado me había traído mucho gozo”. En mayo de 2005, cuatro años después de
su bautismo, partió para cumplir una misión en Guatemala; pero mucho antes de
su llamamiento había estado compartiendo el Evangelio con amigos y trabajando
con las hermanas misioneras. La hermana Zamuria cita uno de sus dichos
favoritos que exhorta a aquellos que puedan encender una vela a que compartan
esa luz con la gente que los rodea.
Raúl Díaz
Hernández, de la Rama El Coyolar, Distrito León, Nicaragua, creció como miembro
de la Iglesia y se ha preparado desde niño para prestar servicio en una misión.
Ha trabajado con los misioneros y ya empezó a estudiar el manual Predicad Mi Evangelio; afirma que es un privilegio
expresar su testimonio a los demás, pero dice que tiene una razón personal para
ayudar a los élderes a enseñar a su cuñado, porque le gustaría que su hermana
pudiera disfrutar las bendiciones del templo con su familia.
LA INFLUENCIA DE LOS MIEMBROS
Lideres de Sacerdocio prestando Servicio en la comunidad |
José Contreras,
Presidente de la Estaca Masaya, Nicaragua, calcula que más de tres cuartos de
los bautismos de conversos en la estaca se deben a la ayuda de los miembros que
desean compartir el gozo que han encontrado en el Evangelio. Pero, incluso con
el incremento reciente, el presidente Contreras dice: “Tenemos que hacer más
por llevar a los misioneros hasta personas en las cuales quizás todavía no
hayamos pensado”. Él y sus consejeros no sólo ayudan a los miembros a
desarrollar su propia habilidad para compartir el Evangelio, sino que también
acompañan a algunos de ellos cuando salen con los misioneros a enseñar.
El presidente
Contreras lleva la cuenta del promedio de actividad en la estaca, y se preocupa
por los que actualmente no disfrutan las bendiciones del Evangelio. ¿Cómo
se puede llegar a esos miembros? Él prefiere un sistema básico:
enseñarles de nuevo las doctrinas sencillas que aprendieron de los misioneros,
las doctrinas puras de Cristo; dice que cuando las recuerden, querrán tener las
bendiciones prometidas. Los esfuerzos que se hagan por retenerlos son esfuerzos
hechos para bendecirlos.
Jeannethe Campos de Espinoza, ex
presidenta de la Sociedad de Socorro de la Estaca Managua, admira el ingenio de
una maestra visitante que contribuyó a activar a una de las hermanas a las que
visitaba. Le pidió a la hermana que preparara un mensaje del Libro de Mormón a
fin de compartirlo con sus maestras visitantes; eso hizo que la hermana
descubriera lo que se estaba perdiendo espiritualmente. El mismo sistema se ha
empleado para activar a otras personas. A veces, las líderes de la Sociedad de
Socorro piden a los miembros menos activos tener una reunión con un grupo
pequeño en casa de ellos, a fin de hacerles recordar las bendiciones del
Evangelio.
La hermana
Espinoza, que se bautizó en 2001, tiene un fuerte deseo de compartir con otros
el Evangelio “para que prueben este fruto deseable”. Dice que le da pena ver a
las personas desviadas por caminos que las alejan de la felicidad.
En la mayoría de
las reuniones de la Iglesia en Nicaragua, el tema predominante parece ser el de
compartir el Evangelio para que los demás prueben el “fruto deseable”.
El presidente Avilés, de la Estaca Managua, fue uno
de los primeros presidentes de estaca de su país, y ha sido testigo del
crecimiento de la Iglesia en los últimos años. El suyo es un país abrumado por
la pobreza, una tierra donde es muy fuerte la influencia de las viejas
tradiciones y las tentaciones; pero también es una tierra donde muchas veces
las instalaciones de la Iglesia no están a la par de su crecimiento, causado
por la obra misional y por la forma en que ha mejorado la retención de
miembros. El presidente Avilés sabe de qué modo pueden influir en la gente el
Espíritu Santo y el amor de los miembros.
Al hablar en la
conferencia de un barrio, enfocó su discurso en el tema de tender la mano a los
demás para que puedan probar el dulce
fruto del Evangelio. Afirma que con fe, los miembros pueden vencer los
obstáculos que el adversario les ponga en el camino. “Debemos avanzar a fin de
perfeccionarnos”.
“Tenemos que fortalecernos en la rectitud”, continúa. “Queremos ser bendecidos
por hacer el bien”. Y ruega que los
santos se acerquen unos a otros en unión, que la unidad sea nuestra fortaleza.
Esta es la forma en que continuará el progreso
espiritual en Nicaragua, si nos unimos todos especialmente en este tiempo cargado
de muchas adversidades- Don L. Searle
Revistas de la Iglesia – Liahona septiembre 2006.
El fruto deseable y esquisito al paladar, se anunció en la Conferencia General de Abril de 2018 por el Presidente Rusell M Nelson.
Fuentes:
Fuentes:
Norelly Learnig arch/ pedro avilés z
Sala de prensa mormona org.ni.
Revistas de la Iglesia/ Por Don L. Searle – Septiembre Sala de prensa mormona org.ni.
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