Harvey en Houston: templo de los SUD inundado, salas de reunión dañadas, misioneros seguros
Managua, Nicaragua / 29 de agosto de 2017
Como se puede notar los efectos de Harvey ha llegado más allá de lo previsto, el golpe ha sido tan desastroso en el Estado de Texas, USA, que a penas se inicia a conocer el drama.
Elevemos a nuestro Dios, nuestro más ferviente deseo que las aguas se calmen.
Por Tad Walch @tad_walch
Publicado:
28 de agosto de 2017 2:20 pm Actualizado: hace 4 horas
 |
| Cortesía de la familia Haines
Usando kayaks, Christine Haines, hija de Albert Haines, consejera en la
presidencia del Templo de Houston Texas, y un amigo revisaron la
inundación que rodeaba el templo el lunes, 28 de agosto de 2017.
|
SALT LAKE CITY - Durante el fin de semana y el
lunes, las inundaciones de Harvey desplazaron a cientos de mormones, violaron
el templo de la fe en Texas Houston, dañaron las salas de reunión y cancelaron
los cultos dominicales.
Líderes en la sede de La Iglesia de Jesucristo de
los Santos de los Últimos Días en Salt Lake City y líderes locales en Texas
activaron las redes de ayuda humanitaria de la fe.
El templo se encuentra en la
intersección de Cypresswood Drive y Champions Forest Drive. Cypress Creek ha
inundado Cypresswood Drive, llegando a la segunda historia de algunas casas.
"Es un verdadero río pasando
el Templo SUD", dijo Michael Boyd, miembro de Olde Oaks Ward de la iglesia
en Spring, Texas, donde se encuentra el templo. -El templo es una isla ahora.
El presidente del templo, Marshall Hayes, confirmó
el lunes por la noche que el templo estaba inundando. "El arroyo se
convirtió en un río y la corriente es tan fuerte que ha sido peligroso incluso
tratar de acercarse al templo", dijo. Cerca de Chipre Creek se elevó en
más de 20 pies. "Parece que el agua a la profundidad de cuatro o cinco
pulgadas ha entrado en el templo", agregó. "Eso incluye un
baptisterio, una sala de espera matrimonial, vestuarios, cocina y lavandería.No
hemos podido entrar tan Realmente no sabemos la magnitud del daño ". El
templo cerró el sábado después de la sesión de las 11 am El agua también rompió
un edificio contiguo.
Los líderes de la iglesia han pedido oraciones.
"El élder Daniel Jones de los Setenta y el
Presidente Marshall Hayes del Templo de Houston en Texas nos han pedido que
solicitáramos a nuestro Padre Celestial que se quedara con los elementos de
esta catastrófica tormenta para que los residentes de esta gran área puedan
ahorrarse las pérdidas y la devastación Tantos ", dijo el presidente de la
Estaca de Houston Texas, David Bertoch, en un mensaje a nueve congregaciones. "Yo
sé que tales oraciones serán escuchadas y contestadas: ejercitamos nuestra fe
en favor de nuestros afligidos hermanos y hermanas, todos los hijos de nuestro
Padre Celestial".
Viajando en kayaks y canoas, una docena de miembros
de la iglesia en amarillo LDS Helping Hands jerseys arrancó a la familia de Robert
A. Boyd, un fotógrafo conocido por los calendarios de sus fotos de los templos
LDS, de su primavera, Texas, hogar.
Los Boyds estuvieron en Utah la semana pasada para
la Semana de Educación en BYU. Su vuelo a casa fue desviado a Nueva Orleáns,
donde alquilaron un coche y regresaron a casa. Llegaron a las 5:30 am del
domingo. Los servicios de la iglesia en el Wimbledon Ward fueron cancelados. A
medianoche, estaba claro que los Boyds tendrían que irse, y los miembros de la
iglesia llegaron para ayudarles a mover su piano.
El lunes por la mañana a las 6, su obispo les llamó
y les dijo que se prepararan. A las 7 de la mañana, los barcos llegaron para
evacuar a Boyd, su esposa y su suegra, y los cuatro hijos de la pareja.
"Teníamos inundaciones en el área el año
pasado", dijo Boyd, "pero no fue tan severo y no nos afectó en
absoluto, estamos en una planicie de inundación de 500 años, ayudamos a otros
el año pasado. "
Michael Boyd, sin relación con Robert Boyd, ha
medido 24.2 pulgadas de lluvia en el pluviómetro en su casa desde el sábado.
"El hogar está inundando ahora que nunca,
nunca inundado," él dijo.
Boyd y sus hijos salieron a las 8 am,
estacionándose en áreas secas y vadeando a través del agua de pecho en algunas
calles para llegar a los hogares y ayudar a los miembros de la iglesia y sus
vecinos a trasladar sus pertenencias a las tierras altas y evacuar, si es
necesario.
La esposa de Boyd, Kassie, está alimentando a los
primeros en responder en su restaurante, el Chill the Milkshake Bar en Spring. Después
de más de seis horas de trabajo de rescate, Boyd regresó a la barra de batido
de su esposa el martes por la tarde, sirviendo sándwiches de queso a la
parrilla. Al final de una entrevista telefónica, dijo: "Está lloviendo
duro otra vez".
El presidente de la Estaca de Klein Texas, Robert
Ellis, se ha reunido en una casa con otros líderes de la estaca y está enviando
ayuda donde sea necesario, dijo Boyd, quien es el secretario ejecutivo de la
estaca.
Al menos una casa de reuniones ha sido abierta para
albergar a las personas desplazadas.
Los líderes locales de la Iglesia SUD están
trabajando para identificar necesidades en sus congregaciones y comunidades,
dijo Hawkins. Más centros de reunión pueden convertirse en refugios o ser
empleados para organizar suministros de socorro y limpieza.
Mientras tanto, todos los misioneros mormones en la
región están seguros, aunque varias misiones han sido afectadas, dijo el
portavoz de la iglesia, Eric Hawkins.
"Se tomaron precauciones importantes antes de
la llegada del huracán Harvey para ayudar a los misioneros a permanecer
seguros", dijo. "Cada compañía recogió suficiente alimento y agua
para refugiarse durante varios días y algunos misioneros fueron trasladados de
las áreas donde existía el mayor potencial de inundación".
Los presidentes de misión de las tres misiones con
sede en Houston pidieron a los misioneros que enviaran por correo electrónico a
sus familias y proporcionaron actualizaciones a las familias durante el fin de
semana. Los misioneros en áreas inundadas están en contacto con sus presidentes
de misión.
Una vez que la tormenta y las inundaciones disminuyan, los
misioneros se unirán a los esfuerzos locales de limpieza.
Amy Schmidt vive en Spring, Texas, en el río Spring
Creek, que desborda a 92 pies. Ahora está a 96 pies. El agua está a la orilla
de su calle. Los vecinos han oído que el río se elevará a 102 pies, 109 si los
oficiales se ven obligados a liberar más agua de la represa de Conroe.
"Tenemos camiones conduciendo con barcos si la
gente quiere salir", dijo Schmidt. "Eso es donde estamos ahora."
Schmidt es miembro de la Westfield Ward en la
Estaca Norte de Houston. Iglesia fue cancelada ayer porque el edificio está
inundado. Los miembros de la sala se están revisando mutuamente a través de
redes de enseñanza y enseñanza en casa. Algunos miembros han abierto sus
hogares a los miembros que han tenido que evacuar los suyos.
La familia de Schmidt trasladó todos sus estantes
de libros pesados a su segunda historia y planea salir de la inundación. Su
familia ayudó a otros miembros a guardar sus pertenencias en sus hogares y
evacuarlos.
Schmidt caminó por el agua hasta la tienda, donde
las líneas tienen 40 minutos de duración. "La gente que vivió a través de
Ike y Allison, que han estado aquí 30-40 años, dicen que nunca han visto algo
como esto. Esto es literalmente una locura.
Una vecina tiene alcantarillado en su casa.
Cheryl Driggs, miembro del consejo de asuntos
públicos de la iglesia de Houston y que también reside en Spring, dijo que la
mayor parte de su subdivisión está inundada y que la mayoría ha evacuado.
"Tenemos la suerte de estar en un terreno alto
con poder y agua", respondió a través de Facebook Messenger. "Toda la
zona se encuentra en una condición climática históricamente catastrófica como
nadie ha visto o considerado".
La sede de la iglesia envió el agua embotellada y
los kits de higiene y limpieza para complementar los suministros en el almacén
del obispo regional cerca de Houston el viernes. Los tres camiones debían
llegar el lunes.
Hawkins dijo que los líderes de la iglesia,
incluido el presidente Russell M. Nelson, presidente del Quórum de los Doce
Apóstoles, han exhortado a los líderes y a los miembros de la iglesia a ayudar
en los esfuerzos de recuperación y limpieza.
"Estamos orando por la gente de Texas, e
invitamos a otros a unirse a nosotros en esas oraciones", dijo Hawkins. "Cualquier
persona que desee brindar apoyo a nuestros esfuerzos para ayudar a aquellos en
Texas es alentada a hacer una donación al Fondo Humanitario de la iglesia
".
Norelly Learning - Pedro Avilés Z
Comentarios
Publicar un comentario