ESTO FUE LO QUE PASÓ EN SANTA FE

Managua, Nicaragua – 21 de mayo de 2018

Norelly Learning – Pedro Avilés Z

AQUÍ VA A PASAR LO MISMO QUE PASO EN  “SANTA FE”

En uno de los tantos viajes que he realizado a los Estados Unidos,  me encontraba en Dallas, Texas conversando de varios temas con un grupo de amigos especialmente con mi amigo René, y después de muchas reflexiones uno de ellos de Nombre Casimiro, dijo… Aquí va a pasar lo mismo que pasó en Santa Fe!

Todos nos preguntamos y que fue lo que pasó en Santa Fe?

Casimiro miro a todos lados como que buscaba respuesta a la pregunta, movió la cabeza hacia el cielo y no dijo nada.

Una vez más Eustaquio, pregunta… que fue lo que pasó en Santa Fe? Y desde luego el resto también preguntamos.

Mi amigo Casimiro se lleva la mano a la barbilla y medita un poco… luego dice; ustedes no lo van a creer? … Aníbal responde, pero como lo vamos a creer si aún no nos dice que fue lo que ocurrió, habla, cuéntanos, déjate de fingir que a hora no lo sabes? Ya  nos tienes con toda la curiosidad!

Casimiro se levanta y pone una silla y se sienta de frente… bien les diré:

Cuenta la historia que llega un forastero al pueblo de Santa Fe montado en un hermoso caballo blanco, como todos ustedes saben los pueblos del Viejo Oeste se caracterizaban de ser bullangeros y contaban con un buen número de Salones donde tomaban Cervezas o Whiskey.

Relata Casimiro que el Vaquero se baja del caballo y lo ata en la entrada del Bar… dos parraquianos que están sentados por la puerta de entrada al Salón lo saludan con un toque de Sombreros… lo miran fijamente y observan que carga dos Pistolas Colt 45, sombrero Texano y unas Botas adornadas con un Águila en la parte frontal con las alas abiertas.

Se quedan mirando los dos amigos y se preguntan quién será este forastero?

Se acerca el forastero a las puertas batientes del Salón y las tira fuertemente, los que están adentro del Salón al escuchar el chillido de las puertas se sorprenden por el ruido que estas producen,  y giran su cabeza para ver quién es el valiente que acaba de entrar.

El forastero al ver la cantidad de parroquianos se detiene y mira hacia los lados, tal como si buscara algo.

La gente comienzan a murmurar al ver las dos sendas Pistolas que carga el forastero y sobre todo la forma en que las lleva, muy por debajo de las caderas… mueve las piernas muy rápidamente y se dirige a la barra y pide  UNA JARRA DE CERVEZA.

El Bar tender muy nervioso se aligera en servirle la cerveza.

El forastero toma la cerveza, se da media vuelta y todos los parroquianos que no se han perdido ni un solo gesto del   Forastero, voltean la mirada hacia otro sitio.

El Forastero que llevaba mucha sed, se lleva la Jarra a la boca y de un solo trago la consume… esta acción envuelve a los parroquianos de admiración y temor.

Pide la segunda cerveza y  repite la media vuelta y todos los parroquianos tratan de disimular su asombro por la forma que lo hace y cierto temor que ya les tienen.

El Forastero pone la Jarra vacío en la barra, se compone el sombrero y busca la salida… todos los parroquianos miran su caminar, las piernas abiertas y los brazos extendidos listos para desenfundar.

Empuja las batientes de la puerta y cuando sale, observa que su caballo no está en el sitio que lo dejo aparcado.

Se quita el sombrero y dice, Aquí va a pasar lo mismo que pasó en Santa Fe sino aparece mi caballo.

Los dos parroquianos que se mantienen sentados en el mismo sitio, se sorprenden al escuchar la frase… y se dicen que habrá pasado en Santa Fe?

Entra rápido al Salón y de nuevo se dirige al Bar y pide otra jarra de Cerveza, la toma con sus manos y gira la media vuelta y dice: doy cinco minutos para que aparezca mi caballo, sino APARECE, aquí va a pasar lo mismo que pasó en Santa Fe.

Se bebe la cerveza y pide otra jarra, se la toma y sale apresurado y ve que su caballo no está, y dice: aquí  va a pasar lo mismo que pasó en Santa Fe, y vuelve entrar al bar.

Pide de nuevo otra jarra de cerveza, se da media vuelta y dice con voz más fuerte; doy otros cinco minutos para que mi caballo aparezca, sino aparece, aquí va a pasar lo mismo que pasó en Santa Fe.

Nuevamente el forastero se toma la cerveza y camina muy lentamente hacia la puerta y va diciendo; sino aparece mi caballo aquí va a pasar lo mismo que pasó en Santa Fe.

Abre las batientes, sale y mira que su caballo aún no está.

Y dice, aquí va a volver a pasar lo mismo que pasó en Santa Fe.

Los dos amigos que ven la situación se atreven a preguntar.

Oiga amigo pero que fue lo que pasó en Santa Fe.

El Forastero le contesta:

“pues, que también me robaron el caballo y me tuve que ir a pie”

Norelly Learning – Pedro Avilés Z