MI ABUELO MATO A CINCO VENADOS CON UN SOLO TIRO.
RELATOS DE MI ABUELO
Managua, Nicaragua - 18 de octubre de 2017
Escrito Por Pedro José Avilés Zapata
Managua, Nicaragua - 18 de octubre de 2017
Escrito Por Pedro José Avilés Zapata
MI ABUELO
MATO A CINCO VENADOS CON UN SOLO TIRO.
Mi abuelo fue
inscrito en el Registro Central de las personas en la ciudad de Rivas, con el nombre de Abelino (Avelino) Zapata Calderón… nació en 1900, nunca supe en que día y
mes, pero cuando le preguntaban en qué fecha había nacido… “respondía... voy con el siglo”.
Dibujo creado de mi nieta Norelly Nohelia Orozco Avilés (6 años) |
Su padre fue un
hacendado del área llamada el Capulín carretera a San Juan del Sur, él y dos
hermanos más eran hijos ilegítimos, tal como
se les llamaba a los hijos en aquellos años a los que habían nacido fuera de
matrimonio.
Por tal razón, “Abelay” como le llamaban en el pueblo de La Virgen, Rivas… no tuvo herencia, pero su padre le regaló un
rifle con bastantes municiones,y lo mandó a cuidar el ganado en los potreros de
su finca con el mandato de cazar cada tigre,
león o tigrillo etc… que atentara contra los terneros o vacas de su
propiedad.
Playas de La Virgen, Rivas |
El abuelo Abelino fue un gran
personaje, aprendió a tirar muy bien, es tan así que en las fiestas patronales
de San Pedro que se celebran el 29 de junio en La
Puebla Rivas... el siempre participaba en las competencias obteniendo los primeros
lugares.
Era tan valiente
que le gustaba meterse montaña adentro en las Haciendas El Capulín, San Carlos, El Limón, Santa Clara, Amayo o Cañas Gordas, donde
abundaban, los leones, tigres y venados. En aquel entonces las montañas eran
vírgenes y le gustaba ir de caza por la noche.
No le faltaba la
cutacha muy afilada en forma de
cruceta, con la que se defendía por cualquier agresión, pero más la usaba para
defenderse de la obscuridad… no sé donde aprendió una especie de Esgrima… manejaba el machete con mucha
facilidad… tal como si fuese una espada y en un cerrar de ojos... le ponía la
cutacha a cualquier entre la frente... era rápido.
Mi abuelo fue a la escuela y sabía
mucha historia de Nicaragua, especialmente la Universal, también tenía
conocimiento sobre la biblia.
Recuerdo los anteojos que usaba
para leer, eran de medidas pero no graduados por optometrista, eran de los que
se compraban en el mercado o en las tiendas de los chinos en aquella época, lentes gruesos de vidrio… los usaba para leer
y para encender su puro que el mismo preparaba.
Mi abuelo Abelino, era un personaje de mucho valor en toda La Virgen, era muy conocido y afamado por
su puntería como les relaté anteriormente... especialmente tiro al rifle sin
apuntar.
También se alardeaba de su valentía
en los caminos obscuros de los pueblos aledaños cargados de historias y cuentos
de miedo.
La abuelita Elisa de vez en cuando le decía…
- - Abelino
ya vienes con tus mentiras de nuevo, esos cuentos no son aptos para los
muchachos, no los metas en miedo, vas aterrorizarlos y luego no podrán dormir.
- - Que viejo este.
Les contaré la primera historia del Abuelo Abelino, y lo haré en su
honor;
Es un acontecimiento de su vida
hecha historia que le escuche contar
en un atardecer, eran las 6.30 ó 7.00 pm… había un grupo de personas que solían
llegar a su casa y se sentaban debajo de un hermoso árbol de Jícaro haciéndole una rueda o círculo, allí no faltaba su
hijo el cumiche como le decía a Chico
Zapata, quien hoy le supera en los relatos de su padre.
Una pequeña luz iluminaba el rostro de todos, luz que despedía un Candil encendido (recipiente metálico
con una mecha empapada con Kerozene).
En aquel entonces, no había energía
eléctrica en el pueblo, no se escuchaba la radio porque nadie tenía uno y,
menos mirar la Televisión… eran los años 60… Recuerdo que la recreación de los jóvenes era escuchar los cuentos de
las Mil y Una Noche que nos contaba Octavio Gutiérrez, conocido como Tavito un
amigo que falleció muy joven.
Palabreando entre jóvenes y adultos el
abuelo Abelino conto lo siguiente hazaña:
- - Eran como a las 5.00 pm, ya casi obscureciendo relata Abelay al grupo… se me vino a la mente ir a lamparear (alumbrar) un
rato por el rio guapinol, por allí
llegan muchos venados… algunos que los han visto me han platicado que son
grandes y ramazones (cuernos como
ramas), cierto es que la montaña estaba muy espesa, pero había una trocha que
conducía a un par de árboles frondosos de
Guaitil a la orilla del camino.
Foto , Mundo forestal, árbol de guaitil |
- /- Como ustedes saben el fruto del Guaitil cuando
está maduro es deleitoso al paladar y despide un olor único que atrae a
cualquier animal, especialmente a los venados.
- - Cuando ese fruto cae, los venados son atraídos
por el olor y se prestan para comerlo y, desde luego aprovechamos para
tirarlos.
Recuerdo que esa
tarde relata el abuelo Abelino:
- - me aliste de prisa para no llegar muy noche al
sitio… durante el trayecto me encontré con Polito Jimenes mi cuñado, quién me preguntó para donde iba… al responderle que iba al
sitio ya señalado me dijo… estás loco, ya está anocheciendo y recordá que allí
hay tigres… vas a pie y solo… ni perro llevas… te puede pasar algo malo!
- - Al llegar al sitio que me habían platicado… Miré los dos árboles hermosos de Guaitil, el
suelo lleno de pisadas de venados y con bastantes frutos que podían recogerse y
llenar dos sacos de 100 lbs…y ya no digamos el olor del fruto.
Fruto del Guaitil tierno Genipa americana - Wikipedia |
- - Alrededor de los arboles estaba bastante limpio,
pero con muchas hojas y ramas secas…también se observaban pequeños arbustos pero que
no dificultaba mirar sobre ellos.
- - Tantee uno de árboles, mire sus ramas y observe
que me podía subir a uno de ellos, y
hacer una cama entre las ramas y esperar que los venados llegaran a comer de
las frutas que estaban tiradas en el suelo.
- - La subida al árbol no fue difícil, me coloque en
una rama en forma de gancho de tiradora a esperar que los venados llegaran a
comer de los frutos y pudiera cazarlo.
- - Me puse cómodo, me arrecosté al tronco del
árbol, me coloque la lámpara que llevaba de 12 voltios con pilas Ray o Vac en
la frente, y quedé listo para recibir al primer venado que llegara.
- - Pasaron un par de horas, la luna estaba clara y
su luz penetraba fácilmente las copas de los demás árboles, se podía ver con
bastante claridad… pero nada de llegar un venado… un zancudo revolotea por mi oreja, no lo miro, pero lo escucho… estiro
el brazo y lo agarro de un manotazo… queda de nuevo la calma.
- - Ya casi me había dormido… y con ganas de
regresarme, quizás eran las 8.00 pm, … cuando
de pronto escucho el sonido de una rama seca que por alguna razón se había
quebrado, me puse vivo y observé el rededor.
- - Nuevamente escucho el quebrar de otra rama,
ruido que viaja porque el viento estaba quieto…como dicen en La Virgen…
está calmo.
- - Quiero encender la lámpara pero al mismo tiempo
pienso que lo puedo ahuyentar y decido afinar los ojos con la luz de la luna… veo
un objeto que se mueve algo grande y pienso ya tengo la carne…
- -También me acuerdo que en esos montes andan
vacas y terneros, no sea que me equivoque.
- - Me pongo el rifle en el hombro, como ustedes
saben es un Henphill, 7,56mm, y con
ese rifle no se va nadie.
- - El animal avanza un poco más al área del árbol,
y confirmo que es un venado macho por la forma de la cabeza…
- - Me propongo a tomar puntería y escucho al lado
derecho el ruido de pisadas entre ramas y hojas secas.
- - Volteo a ver, y miro que vienen dos venados uno
bastante grande y el otro bastante pichón (joven)
- - Pienso ya la hice… meto la mano a la bolsa del
pantalón y siento que no traigo más tiro que el que viene en el rifle.
- - Me digo a mi mismo, como pude olvidarlos, si los
tuve en las manos, no es posible que me pase esto.
- - Mientras pienso que hago escucho de nuevo el
quebrar ramas y hojas secas por el otro lado y veo dos venados más… me entra
desesperación por no andar tiros, pero me digo yo no me voy sin ellos.
- - Mientras los venados afanosamente comían se
movían de un lado a otro, yo pesaba en que momento me dan línea de tiro.
- - Unos se empujaban y rebosaban y se fueron
poniendo en fila.
- - Entonces
tronó el Henphill y los cinco venados fueron atravesados por un solo tiro.
- . No les miento amigos, el tiro los atravesó a
todos, ni un gemido se escuchó y ni una gota de sangre brotó de los cuerpo, observé el orificio y la carne estaba quemada…
- Grité de la emoción LO HICEEEEEE…..
- Grité de la emoción LO HICEEEEEE…..
Los muchachos y
los viejos aplaudieron y preguntaron.
- - Abelay y
como hiciste para llevártelos.
El contesto:
- - esa es
otra historia para otro día.
Esta historia es
una narración original escrita por Pedro J.Avilés Zapata.
Norelly Learnin –
Pedro Avilés Zapata, avilespj@gmail.com
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